10 razones de por qué ser un niño en los 80s fue lo mejor.

No hay nada como los 1980s para hacerme asentir con la cabeza, sonreír suavemente con orgullo y aplaudir lentamente. Hay tanto material para la reminiscencia; la increíble música, moda memorable, los shows de la TV y las películas. Sí, los 80s eran una mina de oro de asombro, e indiscutiblemente, la mejor década para que un chico creciera en ella. La mejor.

He aquí una corta lista de razones de por qué los 80s eran superiores a cualquier década en la que estemos viviendo ahora. (¿Los 10s? ¿Qué es lo que los chicos cantan en los shows de porristas en la secundaria en estos días? ¿Tienen aún shows de porristas? Me gustaría saber.)

1. Los brazaletes eran preferidos antes que los terribles brazaletes Rainbow Loom de goma que entraron a mi casa esta Navidad.  ¿Gelatinas, alguno?, ¿brazaletes de amistad?  Esos eran productos de calidad. Hablando de jaleas, las sandalias eran increíbles, también. No importaba que mis raros y angostos pies hicieran que las jaleas fueran la peor alternativa de zapatos disponible, aún así eran increíbles. Y me fascinaban mis huaraches (sandalia de cuero mexicana) y las alpargatas. ¡No hablemos de mis botas de nieve!

2. Había bandas de niñas. Olvídense de la ridiculez de las bandas de chicos al final de los 90 e inicios de los 2000, sin mencionar a Harry de One Direction. ¿ El go-go, alguno? ¿Los  Bangles? ¿Banarama?  ¿Necesito seguir? Sí, sí, creo que sí. ¿Expose? ¿Salt-n-Pepa? Perdón por los signos de interrogación acusatorios.

3. Se hizo la película Dirty Dancing. Nada más que decir.

4. Incluso las niñas más lindas y populares se veían horrendas en sus antiguas fotos de familia, gracias a las horrendas tendencias y peinados.

5. Vagábamos libremente. Algunas veces salíamos de casa en la mañana y no volvíamos hasta la hora de comida. Caminábamos a las tiendas con nuestros amigos. Ganábamos plata paseando a los perros de los vecinos. Formábamos clubes con nombres ridículos y objetivos desconocidos. Explorábamos. Éramos salvajes.

6. No tenías que ser genéticamente alterado para ganar concursos de ortografía.   No hay manera de que un Hombre de 35 años que alguna vez se graduó con las máximas distinciones, pudiera jamás deletrear palabras que hoy los alumnos de quinto básico programan para sus raros concursos ortográficos.

7. Las muñecas. Las muñecas Cabbage Patch representaban amor y crianza, en directa oposición a la muñeca Chica Americana, bañadas de materialismo y ganancias económicas. Una bebé de Xavier podía ganarle a cualquier muñeca Chica Americana, cualquier día de la semana. (La triste ironía es que esas muñecas están basadas de hecho, en la querida serie americana lanzada en 1986, Chica Americana. De hecho estoy leyéndosela en voz alta a mi hija. Lloré cuando terminó).

8. Literatura preadolescente. El Club de las Babysitters, Mellizas del Dulce Valle, la serie Chica Americana, antes de echarla a perder con el consumismo. 

9. Los shows de televisión eran muy cómicos y carecían de los problemas de actitud  y de la rudeza emitidos en la basura del canal Disney hoy. (OK, me gustan a veces Austin yAlly. Y, para ser honesta, estoy un poco desilusionada por la cancelación de Buena Suerte, Charlie. Pero el resto, apesta.) Quiero decir, ¿no aprendimos mucho sobre nosotros mismos, de las batallas quinceañeras de Carol, la hermana pequeña de Samantha Micelli y Kirk Cameron? Esas niñas no eran unas elocuentes arrogantes. ¡Ah! Y no había ningún Caillou. Sólo los Pitufos y los Snorkels. Y ¿viste alguna vez el episodio de Perfectos Extraños en que Balki y Larry trataban de subir un piano por las escaleras? Cómico. Perfecto. ¿También? Alf.

10. No teníamos aparatos electrónicos inalámbricos. Es cierto, lo lamento por ustedes niños. Van a crecer con sus manos preocupadas y sus mentes distraídas. En ese entonces, teníamos que memorizar los números de teléfono de nuestros amigos y vecinos, jugar con ellos y hablar con nuestros padres. Agradezco que antes la mayor distracción en una pantalla era Frogger o Atari. Nosotros de verdad pasábamos el tiempo con nuestros amigos y miembros de la familia, sin mirar constantemente hacia abajo pretendiendo escuchar lo que nos hablaban.

Pese a que nosotros, niños de los 80s, éramos estéticamente poco atractivos, la tuvimos buena. Va a ser difícil para los niños de los ’00s o de los ’10s  alcanzar la feliz infancia que tuvimos en esa época. Y a ti, ¿qué te gustaba de los 80s?