El Taekwondo cumple 65 años: así nació el arma política que todo el mundo considera un arte marcial milenario (sin serlo)

El Taekwondo cumple 65 años: así nació el arma política que todo el mundo considera un arte marcial milenario (sin serlo)

Aunque parezca un arte marcial milenario, el Taekwondo fue inventado un 11 de abril de 1955.

Incluido como deporte de exhibición en las olimpiadas de Seul 88, solo influye en el medallero desde Sidney 2000.

Este arte marcial ha sido utilizado políticamente en el conflicto entre el Corea del sur y del norte.

En mayo de 1975, la sección de anuncios clasificados del diario ABC publicaba el de un gimnasio que ofertaba clases de Taekwondo. Junto a ese término y entre paréntesis añadía la palabra “karate”. En esa época, en España no estaban demasiado claras las diferencias entre ambas disciplinas. Sin embargo, esta vez no se debía al aislamiento provocado por la dictadura (o no solo), sino al hecho de que el Taekwondo había sido creado en 1955 y todo estaba demasiado reciente.

De hecho, cuando se habla de artes marciales, lo habitual es pensar en saberes milenarios impartidos por maestros venerables y ajenos a lo que sucede en el mundo. No es el caso del Taekwondo que, además de ser un arte marcial contemporáneo, fue inventado por Choi Hong Hi, general norcoreano opuesto a la intervención japonesa, que acabó combatiendo con los estadounidenses y tuvo que abandonar su país después de ser acusado de simpatizar con Corea del Norte. Y es que, para complicar un poco más todo lo relacionado con esta disciplina, el Taekwondo también ha sido instrumentalizado como arma política. Pero vayamos por partes.

De un muchacho enclenque y contestatario a general del ejército

Choi Hong Hi nació el 9 de noviembre de 1918 en la provincia de Dae Hwa, actual Corea del Norte, que en esa época, estaba bajo dominación japonesa. El joven Choi, convencido nacionalista, mostró desde muy pronto su oposición a las fuerzas de ocupación y, a los 12 años, fue expulsado del colegio por sus críticas al gobierno nipón.

Para continuar su formación, su padre lo envió a estudiar caligrafía con un prestigioso maestro también experto en Taekkyon, arte marcial coreano en el que fue adiestrado el muchacho, que tuvo así su primera toma de contacto con la actividad física pues, durante su infancia y primera juventud, había sido bastante enfermizo y enclenque. Superada esta fase de su educación, en 1937 fue enviado a Japón, país en el que continuó su aprendizaje en artes marciales, esta vez en Karate, disciplina en la que alcanzó el grado de cinturón negro.

La entrada de Japón en la Segunda Guerra Mundial provocó que Choi fuera reclutado para el ejército de ese país asiático. Sin embargo, cuando fue enviado de vuelta a Corea para combatir, salió a la luz su pasado nacionalista, sus enfrentamientos con las autoridades de ocupación y, en consecuencia, fue encarcelado. 

Permaneció confinado hasta el final de la guerra, en 1945, y durante su estancia en prisión, siguió practicando artes marciales, dio clases a los otros reclusos y comenzó a desarrollar un estilo propio que, en un primer momento, mezclaba el Karate y el Taekkyon con poco criterio. Debido a esa indefinición, decidió llamarlo de manera informal Oh Do Kwan, que en castellano significaría “Mi propio estilo” o, por qué no, “A mí aire”.

Al concluir la guerra, Estados Unidos y la URSS acordaron dividir Corea en dos, del mismo modo que habían fraccionado Berlín en cuatro. La frontera entre esas dos Coreas estaba en el paralelo 38: al norte quedó la zona bajo control soviético y al sur la zona bajo administración estadounidense y en la que permaneció Choi quien, poco a poco, fue ascendiendo en el ejército norteamericano hasta llegar combatir con sus tropas cuando, en 1951, comenzó la guerra de Corea.

El camino de los pies y los brazos: por qué acabó llamándose Taekwondo

El conflicto coreano se alargó hasta 1953 y, un año más tarde, Choi fue promovido a general. Junto a sus labores como militar, se dedicó a dirigir algunos de los dojos más prestigiosos del país, en los que continuó dando forma y depurando su arte marcial que, hasta el 11 de abril de 1955, carecía de nombre. A partir de esa fecha y después de una serie de reuniones con expertos, maestros en artes marciales e historiadores, pasó a ser conocida como Taekwondo, palabra formada por varios términos coreanos: tae (técnica que implica emplear los pies), kwon (técnica que implica el uso de los brazos) y do (camino de perfección).

Acuñado el nuevo término, Choi se vio en la necesidad de extender su creación más allá de Corea. Además de fundar la Federación Internacional de Taekwondo (ITF), emprendió una gira de exhibición por Oriente con bastante éxito y viajó a Estados Unidos, donde sugirió a los instructores, que se habían familiarizado con la disciplina durante la Guerra de Corea, que dejasen de llamar a su arte marcial karate coreano y pasasen a denominarlo Taekwondo. El cambio de denominación, además, les permitía convertirse en maestros oficiales de ese nuevo arte marcial, por lo que no fue difícil convencerlos.

A pesar de las buenas relaciones que siempre había tenido Choi con el gobierno estadounidense, tras la fundación de la ITF fueron muchos los coreanos que le acusaron de ser simpatizante de Corea del Norte y forzaron su salida del país. Choi, que presidía la ITF, tuvo que buscar refugio en Canadá, lo que fue aprovechado por sus detractores para crear la World Taekwondo Federation (WTF). Esa escisión provocó que el Taekwondo desarrollase dos estilos diferentes que se extendieron de manera desigual por el mundo. Las reglas de la ITF, que fueron asumidas por Corea del Norte, influyeron a los deportistas de Canadá y Estados Unidos, mientras que las de la WTF son las que suelen utilizarse en Europa y Asia.

En 1988 y aprovechando la celebración de las olimpiadas de Seúl, el Taekwondo fue aceptado como deporte olímpico de exhibición. Las medallas obtenidas ese año, así como las de la siguiente cita olímpica, Barcelona 92, no contaron para el medallero oficial, que solo comenzó a considerar el Taekwondo deporte olímpico con todas las de la ley en la edición de Sydney 2000. Dado que fue en las olimpiadas de Corea del Sur donde el Taekwondo se estrenó como deporte de exhibición, las reglas que se utilizaron fueron las de la WTF. Las mismas que se han impuesto en las competiciones oficiales más relevantes, entre otras cosas, por el conflicto que los países occidentales mantienen con Corea del Norte. Si toda acción es política, el deporte no es una excepción.